Se lamentaba Don Camilo, el cura creado por Giovanni Guareschi, ante el crucifijo: "Señor, qué siempre me pongas a prueba... ¡y que nunca la pase!". El cura Camilo y el alcalde comunista Pepone miden continuamente sus fuerzas en un pequeño pueblo italiano. Al final, acaban siempre aceptando internamente el aprecio por los valores del otro, más allá de las diferencias ideológicas. Una buena lección para los tiempos que corren. Por desgracia dos siempre riñen si uno se empeña a fondo.
No sé que tiene que ver este comentario de E.G. con la foto, pero da igual: ¡otro lector, y espero que fan, de Guareschi en Pamplona! Bien bien bien...
3 comentarios:
Se lamentaba Don Camilo, el cura creado por Giovanni Guareschi, ante el crucifijo: "Señor, qué siempre me pongas a prueba... ¡y que nunca la pase!". El cura Camilo y el alcalde comunista Pepone miden continuamente sus fuerzas en un pequeño pueblo italiano. Al final, acaban siempre aceptando internamente el aprecio por los valores del otro, más allá de las diferencias ideológicas. Una buena lección para los tiempos que corren. Por desgracia dos siempre riñen si uno se empeña a fondo.
No sé que tiene que ver este comentario de E.G. con la foto, pero da igual: ¡otro lector, y espero que fan, de Guareschi en Pamplona! Bien bien bien...
Es cierto, no sé qué tiene que ver la foto con mi comentario. A veces las fotografías que acompañana mis textos flojean.
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